Declaración del Colegio de Periodistas ante la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado. «Los medios deben asumir su responsabilidad en los montajes en la dictadura y pedir perdón a la ciudadanía».

A 50 años del Golpe de Estado el Colegio de Periodistas de Chile honra la vida y compromiso con la verdad de más de treinta periodistas ejecutados/as y detenidos/as desaparecidos/as. Además, reconocemos a cientos de periodistas que fueron trasladados/as a campos de concentración, sufrieron torturas y muchas/os otros que fueron exonerados, relegados y exiliados.

En estos días hemos reconocido a colegas asesinados por la dictadura en Santiago y regiones, a través de actos de conmemoración y la entrega de credenciales de prensa póstumas a sus familiares. Sin embargo, nuestro rol debe ir más allá de rendir homenaje. Hoy más que nunca debemos exigir verdad, justicia y reparación para sus familias, así como garantías de no repetición. Sin ellas es imposible sanar nuestras heridas como sociedad y pensar un futuro.

Por eso, hacemos un llamado a los medios de comunicación -en especial a la prensa escrita nacional- a generar una autocrítica y asumir su responsabilidad en el proceso desestabilizador del gobierno de Salvador Allende y su complicidad en los casos de montaje de la dictadura. Al cumplirse medio siglo del golpe de Estado, es urgente una reflexión profunda sobre cuál fue el rol de los medios de comunicación en la dictadura civil-militar, pero también se vuelve imperioso exigir perdón por los montajes y el silencio cómplice de los medios.

La dictadura se sostuvo por casi dos décadas ya que, entre otros factores, un sector de la prensa nacional omitió su rol social, su compromiso irrestricto con la verdad y la ética, acogiéndose a las mentiras y directrices del régimen. Los medios de comunicación que avalaron la dictadura y que publicaron montajes comunicacionales como el caso de los 119 -la Operación Colombo- y Rinconada Maipú, entre tantos otros, deben pedir perdón como una ofrenda necesaria para que el “Nunca Más” no sea una simple consigna, sino una acción clara de compromiso con la democracia y la verdad.

El Colegio de Periodistas de Chile se ha hecho cargo de esto a través de dos fallos de su Tribunal de Ética. La sentencia Nº7 de 2009 sanciona a los editores de La Tercera y La Segunda que participaron en el montaje de los 119 y la Nº8 de 2015 que se centra en los montajes de El Mercurio en la dictadura civil-militar, pero también en la falta de defensa de su medio a las violaciones a la libertad de expresión cometidas después del golpe.

Así, se condena su silencio e inacción cuando se bombardearon y cerraron todos los medios favorables al gobierno de Allende y la ausencia de protección a los periodistas que sufrieron persecución, prisión, tortura, muerte y exilio, defensa que era parte del deber ético y profesional de los medios de comunicación, tal como lo señalaba la Carta de Ética de los periodistas vigente a la época. La labor no acaba allí, actualmente, el Tribunal Nacional de Ética está revisando dichos fallos y los casos de montajes de prensa para determinar la implicación de otros periodistas en posibles montajes comunicacionales.

Por otro lado, heredamos un entorno mediático complejo, donde la labor de la prensa no ha sido fácil. Salimos de la dictadura con más medios de comunicación que los que tenemos en la actualidad. En más de 30 años los gobiernos de la transición no tuvieron voluntad de avanzar hacia políticas públicas que se hicieran cargo de la alta concentración de la propiedad mediática, lo que sólo ha beneficiado al oligopolio de la prensa y los grandes consorcios, ahogando la diversidad de voces de la prensa y limitando el pluralismo.

Seguir informando tampoco se ha convertido en una labor fácil. Las agresiones a la prensa de parte de agentes del Estado se intensificaron a niveles inquietantes con el aumento de la protesta social, mientras que la libertad de prensa ha vuelto a ser un ámbito de preocupación del Estado. Para un país que tiene a periodistas víctimas de la violencia estatal, la libertad de prensa debe ser un valor irrestricto para avanzar en el camino de la democracia.

Hoy, a 50 años de que al país le arrebataran la democracia de golpe, instamos a periodistas y medios de comunicación involucrados a que pidan perdón por levantar campañas a favor del régimen dictatorial, por mantener un silencio cómplice y desinformar a la ciudadanía, demostrando con ello una acción completamente reñida con la ética profesional.

¡Para que nunca más en Chile volvamos a vivirlo!

Colegio de Periodistas de Chile
10 de septiembre 2023