A todos los que lo conocimos nos consta su férrea convicción por la defensa de la vida y la libertad, manifestada con lealtad, honestidad y generosidad, siempre puestas al servicio de causas nobles y justas. 

Por Erasmo López Ávila

Ex Consejero Regional Metropolitano 

Colegio de Periodistas de Chile

El domingo 28 de febrero dejó de existir, a los 91 años, el abogado, juez y periodista Juan Aguad Kunkar en una sencilla ceremonia -obligada por la pandemia- una treintena de familiares, amigos y colegas llegaron a darle un último y acongojado adiós. 

Juanito fue de aquellos raros seres humanos capaces de armonizar perfectamente el ejercicio de dos profesiones y en ambas lucir altura su inteligencia, sabiduría y plena disposición a promover la buena justicia y la buena comunicación. Sin embargo, aquella envidiable capacidad que era digna de admiración y de reconocimiento era sólo una, entre tantas otras extraordinarias cualidades humanas, que lo hacían merecedor de afectos incondicionales por parte de quienes tuvimos la oportunidad y el privilegio de conocerlo y de compartir más de 40 años de amistad y trabajo común. 

Es sabido que su pasión de siempre fue el deporte y, particularmente, el básquetbol, disciplina en la que fue también un destacado cultor y en la que llegó a ser un seleccionado nacional, representante de Chile en torneos internacionales. 

Y cuando Juanito abandonó el rectángulo y dejó de acometer con éxito infalible sus lanzamientos a los cestos, buscó seguir ligado a la actividad deportiva, lo que lo llevó a convertirse en un destacado, sino el mejor, comentarista del básquetbol en medios audiovisuales, como la Radio Minería y el Canal 11; y en medios escritos, como la legendaria Revista Estadio y en el diario El Mercurio, este último donde colaboró por casi 40 años. 

Eso no fue todo, además, Juanito Aguad, fue también un tremendo servidor gremial, principalmente en el Colegio de Periodistas de Chile donde por décadas fue un eficiente asesor legal; y un gran dirigente social: presidió por casi 20 años el Círculo de Periodistas Deportivos. 

Todavía hay más. Juanito Aguad fue un hombre absolutamente comprometido con aquella parte de la sociedad que, en Chile y en el mundo, lucha y persigue justicia, igualdad, solidaridad y bienestar para todos, sin discriminaciones, ni exclusiones, ni mezquindades.   La causa Palestina da fe de ese compromiso. 

A todos los que lo conocimos nos consta su férrea convicción por la defensa de la vida y la libertad, manifestada con lealtad, honestidad y generosidad, siempre puestas al servicio de causas nobles y justas. 

Y como si todo lo anterior no bastara, Juanito Aguad hizo gala a lo largo de su larga y fructífera vida de una alegría contagiosa, incontrarrestable, eterna, vivaz, creativa, sana y oportuna. 

Su rostro, aparentemente serio y grave tras sus gruesos anteojos, irradiaba felicidad cada vez que sonreía y cuyo efecto se multiplicaba con su risa espontánea, fresca, amigable. 

Fue un gran conversador, un gran contador de historias y una auténtica enciclopedia andante de datos, resultados y, por sobre todo, de anécdotas nacidas en el ámbito del deporte;  en los estrados judiciales o en las redacciones de los medios de comunicación. 

No tengo dudas ni temor en advertir que la muerte tranquila y en paz de nuestro amigo y colega Juanito Aguad, a quien a los 91 años ya lo veíamos casi como eterno, nos deja la triste e insanable resignación de que el domingo 28 de febrero recién pasado partió para siempre un hombre bueno, auténticamente imprescindible, que nos hará mucha falta. 

 

Que descanse en paz.