Los y las colegas son amenazadas por redes sociales y también son perseguidos en calles aledañas a los sectores donde realizan su trabajo reporteril.
Santiago.- El Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile ha constatado, mediante la acción del equipo de Veedores por el Derecho a la Comunicación, la Comisión de Derechos Humanos y producto de la denuncia de las y los propios afectados, las graves agresiones que sufren los trabajadores/as de las comunicaciones que cubren las manifestaciones sociales y las pautas informativas con temáticas que muchas veces son invisibilizadas.
Los y las colegas son amenazadas por redes sociales y también son perseguidos en calles aledañas a los sectores donde realizan su trabajo reporteril. El común denominador de los ataques tienen estrecha relación con la labor comunicacional y periodística en torno de la protesta social y la denuncia de acciones de Carabineros en contra de las y los manifestantes.
El Consejo Nacional de nuestra Orden ha tomado debida cuenta de estos hechos y realizará todas las acciones que terminen con esta situación, tanto a nivel nacional como internacional. Lo ocurrido no hace otra cosa que agravar las críticas a la falta de pluralismo y ética al sistema informativo nacional.
En este contexto, un estudio reciente de Reuters Institute junto a la Universidad de Oxford, sitúa a la población chilena como la que más desconfía en Latinoamérica de los medios de comunicación oficiales y de las noticias que ellos producen. Casi el 70 % estima que se difunden noticias falsas, que son portavoces de la élite y a los poderosos a los que se repudia en las manifestaciones.
El Consejo Metropolitano hace un llamado a los colegas de la región a solidarizar con quienes intentan abrir espacios a la libertad de expresión y a la manifestación de la diversidad informativa y, muy en particular, a solidarizar con quienes son agredidos y agredidas en el cumplimento de la noble tarea de informar al país.
Consideramos imprescindible, además, valorar el rol de los periodistas que van más allá de pautas informativas impuestas y llamamos a los trabajadores/as de la prensa a abrir espacios para que la ciudadanía se exprese, ejercer el derecho a la contra pregunta tan necesaria y finalmente cumplir con el precepto fundamental del periodismo estar al servicio de la verdad, los derechos humanos y la democracia.