Se entregó una carta en la Intendencia Metropolitana donde se manifiesta la preocupación por “los reiterados hechos que hemos observado en el transcurso de estos últimos meses, que sin duda han afectado el libre ejercicio periodístico de nuestras y nuestros colegas y equipos de trabajadores de la prensa”.

Santiago.- En el marco de las actividades del Día de la Prensa, el Consejo Metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile envió una misiva a la Intendencia Metropolitana, manifestando su reclamo por las constantes agresiones de las que han sido objeto las y los trabajadores de la prensa, especialmente durante la cobertura de manifestaciones sociales. 

En la carta la directiva metropolitana manifiesta su preocupación por “los reiterados hechos que hemos observado en el transcurso de estos últimos meses, que sin duda han afectado el libre ejercicio periodístico de nuestras y nuestros colegas y equipos de trabajadores de la prensa”.

Además señala que “el reporteo es una tarea esencial para la garantía de difusión de una noticia. Eso incluye las materias sociales que hoy son parte del contexto político que vive Chile. Precisamente al cubrir las jornadas ciudadanas es que numerosas y numerosos periodistas, camarógrafos, fotógrafos y otros colaboradores –  de medios de comunicación de todo tipo – han sido objeto de agresiones físicas de parte de Carabineros, e incluso arbitrarias detenciones, que no pueden seguir repitiéndose y que creemos – desde el inicio del Estallido Social – se han venido agravando con el transcurso de los meses”.

Junto con solicitar una audiencia al Intendente Metropolitano Felipe Guevara para manifestar su preocupación por el actuar policial y exigir el fin de estos abusos, el Consejo Metropolitano asumirá un trabajo con el Equipo de Veedores por el Derecho a la Comunicación y la Comisión Nacional de Derechos Humanos de la Orden, especialmente durante el transcurso de las protestas ciudadanas, donde el abuso policial castiga no solo a manifestantes, sino también a la prensa independiente, “lo que consideramos un verdadero atentado contra la libertad de información y comunicación propias de toda democracia y no escatimaremos esfuerzos para denunciar estos abusos”, precisa el documento.