Despidos, cierre de medios, represión en manifestaciones, discriminación para trabajar en cuarentena y el alto desafío de consagrar el derecho a la comunicación en una nueva Constitución.
Por Daniela Pizarro
Periodista
Este 11 de julio el Colegio de Periodistas de Chile conmemora su 64 aniversario y lo hace en medio de un complejo escenario. La ola de despidos de trabajadores de la prensa, el masivo cierre de medios y suplementos, la precariedad laboral y la fuerte represión contra reporteros, ha sido la tónica de los últimos años para el gremio.
En enero de este año Copesa despidió a 71 personas y confirmó el cierre definitivo del diario La Hora y de la radio Zero. En ese mismo período radio Cooperativa desvinculó a 16 periodistas, en tanto Canal 13 despidió a 20 y Mega 75. En los meses venideros la situación no mejoró y radio Cooperativa en junio volvió a despedir a decenas de periodistas y técnicos. Mientras que TVN en los últimos meses desvinculó a 164 funcionarios.
Una tendencia que se viene arrastrando desde 2019, uno de los años más oscuros para los trabajadores de la prensa. En enero la Sociedad Periodística de El Mercurio despidió a más de cien reporteros y técnicos. En octubre TVN despidió a 80 trabajadores y el Canal La Red a 20. En noviembre de ese año la radio Biobío desvinculó a una decena de reporteros tras una extensa e histórica huelga. Y por esos días también el diario Publimetro despidió a 20 profesionales, al igual que las radios La Clave y Pauta.
Una ola de despidos que puede aumentar dramáticamente producto de la crisis que detonó la pandemia del Covid-19. En ese marco, la situación de precariedad de los periodistas se agudiza, ya que los equipos son cada vez más pequeños y deben asumir dobles tareas en extenuantes jornadas laborales.
Mientras la situación de los medios alternativos no mejora y las dificultades para conseguir financiamiento terminan poniendo fin a los proyectos. En el último tiempo, además, se sumó la fuerte represión policial que sufrieron los reporteros de estos medios, en el marco del estallido social, donde decenas fueron heridos por perdigones, golpeados, detenidos y también hubo camarógrafos y fotógrafas con heridas oculares. Una práctica represiva que se sigue replicando en cualquier tipo de manifestación y que atenta directamente con el derecho a la información y a la libertad de prensa.
Junto con ello el gobierno decidió discriminar a los medios alternativos, comunales y populares en la entrega de salvoconductos para que puedan hacer coberturas en zonas de cuarentena. La Subsecretaría de Prevención del Delito entrega solo permisos a quienes figuran en el Servicio de Impuestos Internos. Los otros medios deben tramitar un salvoconducto semanalmente con Carabineros a través del Colegio de Periodistas.
Este detalle no es menor ya que la labor que están cumpliendo los medios alternativos es primordial. Cabe recordar que durante el estallido social fue este sector que develó cada una de las violaciones a los derechos humanos que la prensa hegemónica ocultó y dio voz a las demandas sociales. Y en estos meses de pandemia siguen reportando la situación en poblaciones y las otras cifras de contagios y muertes.
En todo este cuadro el Colegio de Periodistas se ve exigido a interpelar con mucho más fuerza a las autoridades, pero por sobre todo a trabajar con un amplio llamado de unidad para consagrar el derecho a la comunicación en una nueva Constitución, como elemento fundamental para la democracia. Una demanda que por años levanta la Orden, entendiendo que no es exclusiva de las y los periodistas, comunicadoras y comunicadores, sino, es un derecho colectivo que debe garantizar la participación de la sociedad en su conjunto y, por tanto, la representatividad de todos los sectores sociales en los medios de comunicación.
El gremio, asimismo, asumió el compromiso de trabajar y velar para que los medios de comunicación generen información plural, veraz, no sexista y oportuna, garantizando el acceso a información a la ciudadanía, respetando su diversidad y su legítimo derecho a la comunicación.
Estos tiempos son claves para perfilar la unidad y fortalecer a la organización de las y los periodistas. Se vienen meses definitorios donde se espera disminuyan las tasas de contagio por coronavirus y comience de lleno el proceso para el plebiscito constitucional. Será labor de la ciudadanía, las organizaciones sociales, sindicales, de los partidos políticos y de todos los chilenos y chilenas, delinear el país del futuro.