Inquietan sus declaraciones de este domingo 03 de noviembre en Canal 13 cuando opinó que no ha habido una violación sistemática de los DD.HH.

Por Erasmo López Avila *

Es bueno partir destacando que, considerando lo que se ha conocido, pareciera ser que la actividad del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) bajo la conducción de Sergio Micco ha sido valiente, heroica, infatigable y muy importante para que se conozcan día a día las violaciones a los DD.HH. cometidos en este período de crisis que está viviendo Chile.

Y también la labor del INDH ha sido clave para iniciar de inmediato las acciones legales correspondientes, tras el objetivo de intentar reducir la posibilidad de la impunidad.

Se aplaude lo que se ha hecho y seguirán haciendo y habrá que alguna vez hacer un reconocimiento a este abogado y a sus colaboradores.

Sin embargo, inquietan sus declaraciones de este domingo 03 de noviembre en Canal 13 cuando opinó que no ha habido una violación sistemática de los DD.HH.

Dice Micco: “(la violación sistemática de los DD.HH.) supone una concertación de distintas instituciones, donde se crean leyes o se hacen políticas públicas que directamente o intencionadamente tienen el objetivo de violar los DD.HH… Si me preguntas a mi como Director del INDH, diría que no… Quien diga que acá se coordinaron Carabineros, Ejército, Ministro del Interior, Presidencia de la República, Ministerio de Justicia para violar sistemáticamente los DD.HH. hace una afirmación gravísima, que se tiene que probar”.

El concepto “sistemático” deriva de la palabra “sistema” que la Real Academia Española (RAE) define como “Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí” y, también, como “un conjunto de cosas que relacionadas ordenadamente contribuyen a determinado objeto”.

¿Es posible sostener que en este Chile no existe la violación sistemática de los DD.HH. cuando este país está regido por una Constitución (conjunto de reglas o principios) engendrada en una dictadura condenada en todo el mundo, justamente, por la práctica infinita de la violación de los DD.HH.?

¿Es posible sostener aquello cuando aún existen en Chile leyes pinochetistas represivas que no han sido derogadas, que permiten poner a agentes del Estado en las calles y caminos dotados de armas letales (no meramente disuasivas) para que, actuando al amparo de reglamentos (hoy se les llama “protocolos”), detengan personas, allanen domicilios, invadan colegios, torturen en cuarteles y den muerte a ciudadanos desarmados, tras el propósito, se dice, de mantener o recuperar el orden público?

¿Será necesario buscar que ha habido una “concertación” de instituciones, leyes, políticas públicas, etc., para que conductas de violación de DD.HH. como las recientemente conocidas, que han costado muchas vidas de chilenos, puedan ser calificadas como “sistemáticas”?

¿Cuántos casos como el de Camilo Catrillanca, asesinado en la araucanía hace algunos meses, y ahora el de José Miguel Uribe, asesinado en Curicó, se necesita que ocurran para poder calificar de “sistemática” una violación de DD.HH., como si no bastara la tremenda gravedad que significa siquiera la muerte de un individuo, una única persona, a manos de los agentes del Estado?

¿Quién puede asegurar que las cifras de muertos, ciegos parciales o totales, torturados, agredidos sexualmente, golpeados y detenidos ilegalmente durante las primeras dos semanas de movilizaciones no seguirán aumentando producto, precisamente, de que las violaciones de los DD.HH., a la luz de lo ya indicado, se fundan en un sistema que lo permite?

Es válido reiterar el reconocimiento por la labor del INDH que, dirigido activa y personalmente por Sergio Micco, ha sido un actor relevante en la observación, constatación y denuncia de conductas condenables de los agentes del Estado que han violado los DD.HH.

Sin embargo, inquieta que se deslice una cierta relativización de la gravedad de lo ocurrido, al poner en duda o negar la sistematicidad de las violaciones a los DD.HH. cometidas en las últimas semanas.

Mientras las autoridades de turno en el Estado chileno y sus agentes, de ahora y siempre, vean siquiera la posibilidad de un atisbo de impunidad o de sanciones mínimas, las violaciones de los DD.HH. en Chile seguirán respondiendo a una deleznable e inaceptable conducta sistemática.

Por eso es que cabe preguntarse: ¿Qué le pasó a Sergio Micco?

*Consejero Regional Metropolitano Colegio de Periodistas de Chile